Parece que en el Corán no viene nada acerca de cómo abrir las puertas automáticas (tampoco de
cómo usar cintas de correr, como ya vimos en una entrada anterior). Debe ser por esto que el protagonista de nuestro vídeo, tras consultar con su libro sagrado, decide intentarlo de una forma muy particular.
No hay comentarios:
Publicar un comentario